jueves, 27 de mayo de 2010

Perdidos

Sabrá el lector, salvo que haya permanecido en un bunker incomunicado del mundo exterior, que se ha acabado "Lost", la serie de la norteamericana ABC que narra las aventuras y desventuras en de los supervivientes de un accidente de avión. Tranquilos, no hay peligro de spoilers, no vamos a hablar aquí del final de la serie, porque ni es el sitio ni el momento. Pero sí vale la pena reflexionar sobre lo acontecido durante la madrugada del domingo 23 al lunes 24 de mayo.

Cuatro y Fox, cadenas que emitían en España "Lost", ofrecieron los capítulos finales de la serie prácticamente al mismo tiempo que ABC los emitía en los Estados Unidos. El hecho, histórico por único, era una decisión obvia: los seguidores no iban a estar dispuestos a esperar una semana para conocer el desenlace. Y prueba de ello es la escasa audiencia que semana a semana ha obtenido Cuatro con la emisión de "Lost" pese a la enorme popularidad de la serie. Esto podría derivar en un debate sobre la piratería, o incluso sobre el doblaje frente a la versión original. Pero lo que nos interesa es lo que representa, desde el punto de vista comunicativo, ese estreno mundial del pasado domingo.

Se trata, sin duda, de algo denotativo de hacia dónde se dirigen las comunicaciones, de cómo se están transformando las exigencias de los públicos y, por tanto, de qué han de estar dispuestos a ofrecer los medios. La principal cualidad de Internet, la inmediatez, se extrapola cada vez más a otros soportes. La prensa suple su déficit tratando de aportar análisis, opiniones y textos de calidad, aunque por lo general fracase en el intento. La televisión, por su parte, está en ello.

Los diversos problemas técnicos sufridos durante la emisión por Cuatro de los capítulos finales de "Lost" demuestran que todavía queda mucho margen de mejora. También prueban que la inmediatez, como el directo, implica un riesgo. Nos corresponde a todos, a profesionales y a públicos, plantearnos qué queremos. Avanzamos sin parar en los aspectos técnicos, queremos Alta Definición, televisores gigantescos, etc. y sin embargo estamos dispuestos a renunciar a unos mínimos con tal de no tener que esperar (o pagar) por ver una película o una serie.

Estamos, aprovechando la ocasión, perdidos.

martes, 18 de mayo de 2010

¿Dónde están los límites de la publicidad?

Muchos han sido los anuncios que han generado polémica y gran impacto en nuestra sociedad.

"¿No es momento de que alguien grite 'corten'?" es el título de la campaña contra el maltrato en el Reino Unido, protagonizada por la actriz Keira Knightley.

Lo más sorprendente no son sus imágenes o el mensaje que transmite, sino que al poco tiempo de emitirse fue censurado en el Reino Unido. "Es demasiado violento", fue el principal argumento del organismo regulador de la publicidad en el Reino Unido para poner fin a su emisión.

Para los que no lo habéis visto os narraré su sinopsis: “La protagonista llega tarde a casa, en donde le espera su pareja, que cree que tiene un romance con otro hombre. Cuando entra en el piso recibe una fuerte paliza mediante bofetadas, tirones de pelo y patadas, que provocan su caída al suelo”.

La pregunta es: ¿Cómo pueden censurar algo tachándolo de demasiado violento cuando es parte de nuestra realidad? Muchas mujeres sufren esa violencia y no hay nadie a su lado que diga “corten”.

¿Si la publicidad tiene el poder de mostrar una realidad oculta y cambiar las cosas, es lógica su censura? ¿No sería mejor aprovechar el efecto que tiene sobre las masas y cambiar el panorama?

Os dejo el vídeo para que hagáis vuestra propia reflexión:

viernes, 14 de mayo de 2010

RM, comunicación con conciencia social


Vivimos en una sociedad en continuo cambio, unas veces para bien y otras para mal, donde el tiempo se convierte en una obsesión que no nos permite reflexionar. Eso era exactamente lo que pasaba en las empresas; se dedicaban a producir y buscar el máximo beneficio sin abarcar nada más; coger una pieza y ponerla en una caja, una detrás de otra hasta llenar los bolsillos.

Pero ahora todo está cambiando, y es la propia empresa quién decide adaptarse a los cambios sociales y económicos, y pararse unos segundos a reflexionar… ¿Por necesidad? ¿Por negocio? ¿Por responsabilidad?

Cada empresa tendrá su respuesta, y nosotros la nuestra:
RM tiene un compromiso con la sociedad, con las personas que trabaja día a día y con las que requieren más ayuda. Por ello, incluimos en nuestra estrategia de negocio la Responsabilidad Social Corporativa. Una apuesta de RM por el cambio, con el fin de contribuir a un compromiso social con cuestiones que preocupan a la ciudadanía como son el medio ambiente, la sanidad o la educación, entre otros muchos.

¿Queréis ver una muestra?

Actualmente tenemos varias iniciativas en marcha; colaboramos con la ONG Esport Solidari Internacional, ayudando a jóvenes con problemas, mediante material deportivo y humanitario. Contamos con el Proyecto Mama Lucy, en Kibera, una mujer solidaria que acoge a más de 70 niños. Creamos la escuela de la felicidad de RM, en Camboya, con más de 100 niños…



“Algunos solos no pueden y lo que para ti es insignificante para ellos es gratificante”, RM Comunicación

jueves, 13 de mayo de 2010

Nociones de comunicación


Acostumbra a suceder que el diccionario se queda corto. Prueben, si no, a buscar el término "comunicación". La vigésima segunda edición del Diccionario de la Lengua Española ofrece nueve definiciones diferentes, nueve, y ninguna de ellas resulta del todo convincente.

"Acción y efecto de comunicar o comunicarse", señala la primera acepción. Sí, cierto, faltaría más. "Trato, correspondencia entre dos o más personas", la segunda acepción, ya es un avance. Sin embargo, ni el "trato" ni la "correspondencia" suponen garantía alguna de comunicación, y mucho menos de comunicación efectiva.

Avancemos, pues, en busca del factor cualitativo.

No lo encontraremos en la tercera acepción: "Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor". Se aportan cosas a la definición, en especial por lo del "código común". Ojo, no implica que las diferentes partes hagan uso del mismo código, sino que tienen un mínimo grado de conocimiento del mismo. ¿Quién no ha tenido una conversación con alguien que habla un idioma diferente? No necesitas hablar ese idioma; te basta con entenderlo. En cualquier caso, la acepción resulta profundamente aséptica desde el momento en que sustituye a las personas por "emisor" y "receptor", como si de dos walki-talkies se tratase.

El cuarto significado que se le atribuye a "comunicación" se inicia de un modo que nos lleva a la ilusión: "Unión que se establece entre...". El concepto "unión" se parece bastante a lo que andábamos buscando. ¿De qué trata la comunicación? ¿Cuál es su función? ¿Qué sentido tiene el acto comunicativo? O mejor, hagamos el razonamiento inverso: ¿qué es aquello que nos une? La comunicación, sin duda.

Lamentablemente, no se estaba haciendo referencia a este tipo de uniones, sino a las que se producen "...entre ciertas cosas, tales como mares, pueblos, casas o habitaciones, mediante pasos, crujías, escaleras, vías, canales, cables y otros recursos." Lástima, una gran oportunidad perdida.

Les ahorraré las cinco últimas acepciones, que se van a lo concreto (papeles, telégrafos, escritos, figuras retóricas...).

Lo dicho: el diccionario, con frecuencia, se queda corto. Dedicaremos este blog a rellenar en parte ese vacío. Reflexionaremos sobre la comunicación desde la perspectiva humana, y os contaremos cómo se traduce esa visión nuestra -el sello RM- en los proyectos, acciones y eventos que llevamos a cabo.

Serán muy bienvenidos los comentarios, críticas y aportaciones de todo tipo que se reciban. Resumiendo, os invitamos a que os comuniquéis con nosotros.